La fibra es un prebiótico natural, fibras gruesas que se encuentran en verduras, frutas, hierbas, cereales, etc., en el tracto digestivo se hincha y da sensación de saciedad, ralentiza la absorción de carbohidratos rápidos y reduce el apetito, ayuda a normalizar mejora la digestión y la peristalsis, estimula la producción de vitaminas B esenciales para la salud y la belleza, absorbe toxinas y favorece la limpieza. ¡Y no causa hinchazón, molestias u otros efectos secundarios desagradables! Además, es alimento para las lactobacterias y bifidobacterias intestinales, promueve su desarrollo y crecimiento y, por lo tanto, cura la microflora intestinal. La fibra es necesaria para quienes controlan su peso, ¡y especialmente para quienes están perdiendo peso! Dos deliciosos caramelos de gelatina contienen 5 gramos de fibra, lo cual no es poco teniendo en cuenta que un consumo de 25 a 29 gramos por día es ideal para mujeres y niños a partir de los 4 años. Casi todos nuestros alimentos están libres de fibras gruesas y no contienen fibra, por lo que no siempre es fácil obtener esta tasa de los alimentos.
